Paro cardíaco presenciado y desfibrilable: el momento que no puedes perder

🧬 El modelo de las tres fases: no todos los segundos valen lo mismo

“…¿Desfibrilo ahora o empiezo RCP y bajamos las piernas?”

Esa fue la pregunta que nos hicimos frente a un paro presenciado y monitorizado durante una RTUP. El paciente estaba en litotomía, bajo anestesia espinal, a mitad de una RTUP. El monitor mostró fibrilación ventricular clara. La línea arterial se aplanó. Todo ocurrió frente a nosotros, en tiempo real, en un entorno completamente monitorizado y con el desfibrilador ya conectado. La escena no dejaba espacio para dudas: era un paro presenciado, eléctrico, puro.

Y sin embargo, la pregunta seguía en el aire… porque el algoritmo tradicional dice “compresiones primero”, pero la lógica fisiológica en quirófano, con esa ventana única de detección inmediata, podría decir otra cosa.

El reciente estudio de Goto et al. (Resuscitation Plus, 2021) le da sustento a este dilema. Al analizar más de 20,000 casos de fibrilación ventricular presenciada, no solo confirma que existen fases fisiológicas distintas durante el paro, sino que define con precisión cuándo actuar con electricidad y cuándo con compresiones. En contexto monitorizado —como el quirúrgico—, esa decisión puede cambiarlo todo.