¿Paro Cardíaco o Paro Circulatorio?
Un cambio de perspectiva que amplía nuestras posibilidades de intervención
El concepto tradicional de “paro cardíaco” suele asociarse inmediatamente a la idea de un corazón que se detiene (por ejemplo, asistolia o fibrilación ventricular). Sin embargo, cada vez cobra más fuerza la visión de que el evento crítico no depende únicamente de si el corazón deja de latir, sino de que, en esencia, la circulación se ha detenido.
Este matiz no es meramente semántico: concebir el problema como un “paro circulatorio” nos obliga a contemplar todos los elementos que determinan el gasto cardíaco (pre-carga, contractilidad, poscarga y la frecuencia-ritmo cardíaco), así como los factores descritos por la mnemotecnia clásica de las “H y T” (hipovolemia, hipoxia, hidrogeniones/acidiosis, hipo/hiperpotasemia, hipotermia; y toxinas, taponamiento cardíaco, neumotórax a tensión, trombosis coronaria y trombosis pulmonar).
Un marco fisiológico más amplio: la clasificación PCARR
Continúa leyendo con una prueba gratuita de 7 días
Suscríbete a Reanimación en Situaciones Especiales Latinoamérica (REASEL) para seguir leyendo este post y obtener 7 días de acceso gratis al archivo completo de posts.